Reportaje "Hay un oasis en el desierto de La Libertad"
En un municipio en el que el 75% de la población no tiene agua ni para beber hay un campo de golf que tiene agua hasta para regalar. Esta es la historia de cómo el Estado prometió agua para ese y otros dos municipios de La Libertad y terminó priorizando a residenciales de clase media En la cima de una ladera, un grupo de niños se deslizan sobre un largo plástico negro que hace las veces de tobogán. Luego de una veloz bajada, los niños terminan zambullidos en una poza que desparrama agua lodosa y espuma. En el municipio de San José Villanueva el agua escasea, pero los niños que se divierten en esta propiedad privada lo ignoran. Ellos se deslizan gracias al jabón líquido que unos hombres tiran cada cierto tiempo y a tres potentes chorros de agua.
En el paraje hay hermosos gramales que rodean dos lagunas y un pequeño riachuelo. Las lagunas y el riachuelo son artificiales. Al pasatiempo que entretiene a los niños, el club privado El Encanto Villas y Golf le llama “Slip n’ Slide”. En el municipio se sabe desde hace siete años que al 75 % de sus habitantes le cuesta conseguir agua para beber, pero en el oasis de El Encanto la hay en abundancia.
Hace nueve años, el gobierno del presidente Elías Antonio Saca, prometió a los habitantes de San José Villanueva y de dos municipios más que tendrían agua. En marzo de 2006, apoyado por la empresa privada, creó un plan que llevaría agua a una zona que por años había esperado una respuesta del Estado. El plan consistía en juntar millonarias inversiones públicas y privadas para que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) invadiera las comunidades de la cordillera del Bálsamo con tuberías, conexiones, pozos y mechas de agua. Eso prometía el “FIHIDRO”. A la prensa nacional –y a la ciudadanía vía campañas publicitarias- se le dijo que el FIHIDRO acabaría con el desabastecimiento en los municipios que colindan con la carretera hacia el puerto de La Libertad. Entre las 17 empresas que firmaron el “proyecto de mejoramiento del sistema de abastecimiento de agua potable del sureste de Santa Tecla, sureste de Antiguo Cuscatlán, Nuevo Cuscatlán, Zaragoza y San José Villanueva” se encontraba JOR, S.A. de C.V., la sociedad que es dueña de un campo de golf que dentro de sus terrenos tiene agua en abundancia. El Faro tuvo acceso al acta de constitución del FIHIDRO vía ley de acceso a la información. En ese documento firmado en 2006, ANDA se comprometió a otorgarle “prioridad de conexión” a las nuevas urbanizaciones que se iban a construir en La Libertad. En total, ANDA estimaba que el FIHIDRO beneficiaría a 109,914 habitantes de la zona. Nueve años después, Marco Fortín, presidente de ANDA, asegura que la prioridad fueron las comunidades que ya estaban en esa zona. “No se les ha dado prioridad de conexión (a las urbanizaciones). Al contrario, lo primero que hicimos fueron las comunidades”, asegura, antes de entrar en una contradicción: “Ellos (urbanizadores) tienen una prioridad porque ellos hicieron una inversión de 9 millones de dólares, porque el FIHIDRO fue eso: un fideicomiso en donde hubo un asocio entre ANDA y las empresas”. Según dijo Fortín en un acto público ocurrido en 2013, el FIHIDRO ha costado, en su totalidad, 16 millones de dólares, de los cuales nueve fueron aportados por las empresas constructoras de las nuevas residenciales y el resto por el Estado.
Hace nueve años, lo que ANDA y las empresas privadas no le dijeron al público era que en la carrera de relevos entre dos competidores (el derecho al agua de todos los habitantes de la región y los intereses de unos privados para llevar agua a sus urbanizaciones) el Estado hizo equipo junto a los privados con el fin de favorecer el "desarrollo" de los municipios de La Libertad. Hace nueve años, en San José Villanueva la población no tenía servicio de agua y no había campo de golf en la zona. Nueve años después, el campo de golf El Encanto tiene hasta lagunas artificiales, mientras sus vecinos claman por agua lluvia para poder beber. A unos tres kilómetros de El Encanto, de una casa con paredes de bajareque y pedazos de tabla
No se tienen derechos de autor, de esta información, la cual es utilizada únicamente con fines educativos.
Derechos de autor: elfaro.com
En el paraje hay hermosos gramales que rodean dos lagunas y un pequeño riachuelo. Las lagunas y el riachuelo son artificiales. Al pasatiempo que entretiene a los niños, el club privado El Encanto Villas y Golf le llama “Slip n’ Slide”. En el municipio se sabe desde hace siete años que al 75 % de sus habitantes le cuesta conseguir agua para beber, pero en el oasis de El Encanto la hay en abundancia.
Hace nueve años, el gobierno del presidente Elías Antonio Saca, prometió a los habitantes de San José Villanueva y de dos municipios más que tendrían agua. En marzo de 2006, apoyado por la empresa privada, creó un plan que llevaría agua a una zona que por años había esperado una respuesta del Estado. El plan consistía en juntar millonarias inversiones públicas y privadas para que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) invadiera las comunidades de la cordillera del Bálsamo con tuberías, conexiones, pozos y mechas de agua. Eso prometía el “FIHIDRO”. A la prensa nacional –y a la ciudadanía vía campañas publicitarias- se le dijo que el FIHIDRO acabaría con el desabastecimiento en los municipios que colindan con la carretera hacia el puerto de La Libertad. Entre las 17 empresas que firmaron el “proyecto de mejoramiento del sistema de abastecimiento de agua potable del sureste de Santa Tecla, sureste de Antiguo Cuscatlán, Nuevo Cuscatlán, Zaragoza y San José Villanueva” se encontraba JOR, S.A. de C.V., la sociedad que es dueña de un campo de golf que dentro de sus terrenos tiene agua en abundancia. El Faro tuvo acceso al acta de constitución del FIHIDRO vía ley de acceso a la información. En ese documento firmado en 2006, ANDA se comprometió a otorgarle “prioridad de conexión” a las nuevas urbanizaciones que se iban a construir en La Libertad. En total, ANDA estimaba que el FIHIDRO beneficiaría a 109,914 habitantes de la zona. Nueve años después, Marco Fortín, presidente de ANDA, asegura que la prioridad fueron las comunidades que ya estaban en esa zona. “No se les ha dado prioridad de conexión (a las urbanizaciones). Al contrario, lo primero que hicimos fueron las comunidades”, asegura, antes de entrar en una contradicción: “Ellos (urbanizadores) tienen una prioridad porque ellos hicieron una inversión de 9 millones de dólares, porque el FIHIDRO fue eso: un fideicomiso en donde hubo un asocio entre ANDA y las empresas”. Según dijo Fortín en un acto público ocurrido en 2013, el FIHIDRO ha costado, en su totalidad, 16 millones de dólares, de los cuales nueve fueron aportados por las empresas constructoras de las nuevas residenciales y el resto por el Estado.
Hace nueve años, lo que ANDA y las empresas privadas no le dijeron al público era que en la carrera de relevos entre dos competidores (el derecho al agua de todos los habitantes de la región y los intereses de unos privados para llevar agua a sus urbanizaciones) el Estado hizo equipo junto a los privados con el fin de favorecer el "desarrollo" de los municipios de La Libertad. Hace nueve años, en San José Villanueva la población no tenía servicio de agua y no había campo de golf en la zona. Nueve años después, el campo de golf El Encanto tiene hasta lagunas artificiales, mientras sus vecinos claman por agua lluvia para poder beber. A unos tres kilómetros de El Encanto, de una casa con paredes de bajareque y pedazos de tabla
No se tienen derechos de autor, de esta información, la cual es utilizada únicamente con fines educativos.
Derechos de autor: elfaro.com
Comentarios
Publicar un comentario